La narración bíblica
completa de estos hechos es la siguiente:
Éxodo 2, 11-19
11 En aquellos días, cuando Moisés
ya fue mayor, fue a visitar a sus hermanos, y comprobó sus penosos
trabajos; vio también cómo un egipcio golpeaba a un hebreo, a uno de
sus hermanos.
12 Miró a uno y a otro lado, y no
viendo a nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena.
13 Salió al día siguiente y vio a
dos hebreos que reñían. Y dijo al culpable: "¿Por qué pegas a tu
compañero?"
14 El respondió: "¿Quién te ha
puesto de jefe y juez sobre nosotros? ¿Acaso estás pensando en
matarme como mataste al egipcio?" Moisés, lleno de temor, se dijo:
"La cosa ciertamente se sabe."
15 Supo Faraón lo sucedido y buscaba
a Moisés para matarle; pero él huyó de la presencia de Faraón, y se
fue a vivir al país de Madián. Se sentó junto a un pozo.
16 Tenía un sacerdote de Madián
siete hijas, que fueron a sacar agua y llenar los pilones para
abrevar las ovejas de su padre.
17 Pero vinieron los pastores y las
echaron. Entonces, levantándose Moisés, salió en su defensa y les
abrevó el rebaño.
18 Al volver ellas a donde su padre
Reuel, éste les dijo: "Cómo es que venís hoy tan pronto?"
19 Respondieron: "Un egipcio nos
libró de las manos de los pastores, y además sacó agua para nosotras
y abrevó el rebaño." |
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Éxodo 3, 1-6
1 Moisés era pastor del rebaño de
Jetró su suegro, sacerdote de Madián. Una vez llevó las ovejas más
allá del desierto; y llegó hasta Horeb, la montaña de Dios.
2 El ángel de Yahveh se le apareció en forma de llama de fuego, en
medio de una zarza. Vio que la zarza estaba ardiendo, pero que la zarza
no se consumía.
3 Dijo, pues, Moisés: "Voy a acercarme para ver este extraño
caso: por qué no se consume la zarza."
4 Cuando vio Yahveh que Moisés se acercaba para mirar, le llamó de en
medio de la zarza, diciendo: "¡Moisés, Moisés!" El respondió:
"Heme aquí."
5 Le dijo: "No te acerques aquí; quita las sandalias de tus pies,
porque el lugar en que estás es tierra sagrada."
6 Y añadió: "Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el
Dios de Isaac y el Dios de Jacob." Moisés se cubrió el rostro,
porque temía ver a Dios.
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María Cruz Los Santos Aranjuelo y
Ernesto García Lechuga en el Monasterio de Santa Catalina bajo
la zarza ardiente |
Éxodo 19
1 Al tercer mes después de la salida de Egipto,
ese mismo día, llegaron los hijos de Israel al desierto de Sinaí.
2 Partieron de Refidim, y al llegar al desierto de
Sinaí acamparon en el desierto. Allí acampó Israel frente al monte.
3 Moisés subió hacia Dios. Yahveh le llamó
desde el monte, y le dijo: "Así dirás a la casa de Jacob y esto
anunciarás a los hijos de Israel:
4 "Ya habéis visto lo que he hecho con los
egipcios, y cómo a vosotros os he llevado sobre alas de águila y os he
traído a mí.
5 Ahora, pues, si de veras escucháis mi voz y
guardáis mi alianza, vosotros seréis mi propiedad personal entre todos
los pueblos, porque mía es toda la tierra;
6 seréis para mí un reino de sacerdotes y una
nación santa." Estas son las palabras que has de decir a los hijos
de Israel."
7 Fue, pues, Moisés y convocó a los ancianos del
pueblo y les expuso todas estas palabras que Yahveh le había mandado.
8 Todo el pueblo a una respondió diciendo:
"Haremos todo cuanto ha dicho Yahveh." Y Moisés llevó a
Yahveh la respuesta del pueblo.
9 Dijo Yahveh a Moisés: "Mira: Voy a
presentarme a ti en una densa nube para que el pueblo me oiga hablar
contigo, y así te dé crédito para siempre." Y Moisés refirió a
Yahveh las palabras del pueblo.
10 Yahveh dijo a Moisés: "Ve donde el pueblo
y haz que se santifiquen hoy y mañana; que laven sus vestidos
11 y estén preparados para el tercer día; porque
al día tercero descenderá Yahveh a la vista de todo el pueblo sobre el
monte Sinaí.
12 Deslinda el contorno de la montaña, y di:
Guardaos de subir al monte y aun de tocar su falda. Todo aquel que toque
el monte morirá.
13 Pero nadie pondrá la mano sobre el culpable,
sino que será lapidado o asaeteado; sea hombre o bestia, no quedará
con vida. Cuando resuene el cuerno, subirán ellos al monte."
14 Bajó, pues, Moisés del monte, adonde estaba
el pueblo, y ellos lavaron sus vestidos.
15 Y dijo al pueblo: "Estad preparados para
el tercer día, y absteneos de mujer."
16 Al tercer día, al rayar el alba, hubo truenos
y relámpagos y una densa nube sobre el monte y un poderoso resonar de
trompeta; y todo el pueblo que estaba en el campamento se echó a
temblar.
17 Entonces Moisés hizo salir al pueblo del
campamento para ir al encuentro de Dios, y se detuvieron al pie del
monte.
18 Todo el monte Sinaí humeaba, porque Yahveh había
descendido sobre él en el fuego. Subía el humo como de un horno, y
todo el monte retemblaba con violencia.
19 El sonar de la trompeta se hacía cada vez más
fuerte; Moisés hablaba y Dios le respondía con el trueno.
20 Yahveh bajó al monte Sinaí, a la cumbre del
monte; llamó Yahveh a Moisés a la cima de la montaña y Moisés subió.
21 Dijo Yahveh a Moisés: "Baja y conjura al
pueblo que no traspase las lindes para ver a Yahveh, porque morirían
muchos de ellos;
22 aun los sacerdotes que se acercan a Yahveh
deben santificarse para que Yahveh no irrumpa contra ellos."
23 Moisés respondió a Yahveh: "El pueblo no
podrá subir al monte Sinaí, porque tú nos lo has prohibido, diciendo:
Señala un límite alrededor del monte y decláralo sagrado."
24 Yahveh le dijo: "Anda, baja, y luego subes
tú y Aarón contigo; pero los sacerdotes y el pueblo no traspasarán
las lindes para subir hacia Yahveh a fin de que no irrumpa contra
ellos."
25 Bajó, pues, Moisés adonde estaba el pueblo y
les dijo...
Éxodo 20
1 Entonces pronunció Dios todas estas palabras
diciendo:
2 "Yo, Yahveh, soy tu Dios, que te he sacado
del país de Egipto, de la casa de servidumbre.
3 No habrá para ti otros dioses delante de mí.
4 No te harás escultura ni imagen alguna ni de lo
que hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de
lo que hay en las aguas debajo de la tierra.
5 No te postrarás ante ellas ni les darás culto,
porque yo Yahveh, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad
de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los
que me odian,
6 y tengo misericordia por millares con los que me
aman y guardan mis mandamientos.
7 No tomarás en falso el nombre de Yahveh, tu
Dios; porque Yahveh no dejará sin castigo a quien toma su nombre en
falso.
8 Recuerda el día del sábado para santificarlo.
9 Seis días trabajarás y harás todos tus
trabajos,
10 pero el día séptimo es día de descanso para
Yahveh, tu Dios. No harás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu
hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el forastero que
habita en tu ciudad.
11 Pues en seis días hizo Yahveh el cielo y la
tierra, el mar y todo cuanto contienen, y el séptimo descansó; por eso
bendijo Yahveh el día del sábado y lo hizo sagrado.
12 Honra a tu padre y a tu madre, para que se
prolonguen tus días sobre la tierra que Yahveh, tu Dios, te va a dar.
13 No matarás.
14 No cometerás adulterio.
15 No robarás.
16 No darás testimonio falso contra tu prójimo.
17 No codiciarás la casa de tu prójimo, ni
codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su
buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo."
18 Todo el pueblo percibía los truenos y relámpagos,
el sonido de la trompeta y el monte humeante, y temblando de miedo se
mantenía a distancia.
19 Dijeron a Moisés: "Habla tú con
nosotros, que podremos entenderte, pero que no hable Dios con nosotros,
no sea que muramos."
20 Respondió Moisés al pueblo: "No temáis,
pues Dios ha venido para poneros a prueba, para que su temor esté ante
vuestros ojos, y no pequéis".
21 Y el pueblo se mantuvo a distancia, mientras
Moisés se acercaba a la densa nube donde estaba Dios.
22 Dijo Yahveh a Moisés: Así dirás a los
israelitas: Vosotros mismos habéis visto que os he hablado desde el
cielo.
23 No haréis junto a mí dioses de plata, ni os
haréis dioses de oro.
24 Hazme un altar de tierra para ofrecer sobre él
tus holocaustos y tus sacrificios de comunión, tus ovejas y tus bueyes.
En todo lugar donde haga yo memorable mi nombre, vendré a ti y te
bendeciré.
25 Y si me haces un altar de piedra, no lo
edificarás de piedras labradas; porque al alzar tu cincel sobre ella
queda profanada.
26 Tampoco subirás por gradas a mi altar, para
que no se descubra tu desnudez sobre él.
Éxodo 21
1 Estas con las normas que has de dar:
2 Cuando compres un esclavo hebreo, servirá seis
años, y el séptimo quedará libre sin pagar rescate.
3 Si entró solo, solo saldrá; si tenía mujer,
su mujer saldrá con él.
4 Si su amo le dio mujer, y ella le dio a luz
hijos o hijas, la mujer y sus hijos serán del amo, y él saldrá solo.
5 Si el esclavo declara: "Yo quiero a mi señor,
a mi mujer y a mis hijos; renuncio a la libertad"
6 su amo le llevará ante Dios y, arrimándolo a
la puerta o a la jamba, su amo le horadará la oreja con una lezna; y
quedará a su servicio para siempre.
7 Si un hombre vende a su hija por esclava, ésta
no saldrá de la esclavitud como salen los esclavos.
8 Si no agrada a su señor que la había destinado
para sí, éste permitirá su rescate; y no podrá venderla a gente
extraña, tratándola con engaño.
9 Si la destina para su hijo, le dará el mismo
trato que a sus hijas.
10 Si toma para sí otra mujer, no le disminuirá
a la primera la comida, ni el vestido ni los derechos conyugales.
11 Y si no le da estas tres cosas, ella podrá
salirse de balde sin pagar rescate.
12 El que hiera mortalmente a otro, morirá;
13 pero si no estaba al acecho, sino que Dios se
lo puso al alcance de la mano, yo te señalaré un lugar donde éste
pueda refugiarse.
14 Pero al que se atreva a matar a su prójimo con
alevosía, hasta de mi altar le arrancarás para matarle.
15 El que pegue a su padre o a su madre morirá.
16 Quien rapte a una persona - la haya vendido o
esté todavía en su poder - morirá.
17 Quien maldiga a su padre o a su madre morirá.
18 Si dos hombres riñen y uno hiere a otro con
una piedra o con el puño, pero no muere, sino que, después de guardar
cama,
19 puede levantarse y andar por la calle, apoyado
en su bastón, el que le hirió quedará exculpado, pero pagará el
tiempo perdido y los gastos de la curación completa.
20 Si un hombre golpea a su siervo o a su sierva
con un palo y muere a sus manos, cae bajo la ley de venganza.
21 Pero si sobrevive un día o dos, no será
vengado, pues lo había comprado con dinero.
22 Si unos hombres, en el curso de una riña, dan
un golpe a una mujer encinta, y provocan el parto sin más daño, el
culpable será multado conforme a lo que imponga el marido de la mujer y
mediante arbitrio.
23 Pero si resultare daño, darás vida por vida,
24 ojo por ojo, diente por diente, mano por mano,
pie por pie,
25 quemadura por quemadura, herida por herida,
cardenal por cardenal.
26 Si un hombre hiere a su siervo o a su sierva en
el ojo y le deja tuerto, le dará libertad en compensación del ojo.
27 Si uno salta un diente a su siervo o a su
sierva, le pondrá en libertad en compensación del diente.
28 Si un buey acornea a un hombre o a una mujer, y
le causa la muerte, el buey será apedreado, y no se comerá su carne,
pero el dueño del buey quedará exculpado.
29 Mas si el buey acorneaba ya desde tiempo atrás,
y su dueño, aun advertido, no le vigiló, y ese buey mata a un hombre o
a una mujer, el buey será apedreado, y también su dueño morirá.
30 Si se le impone un precio por ello, dará en
rescate de su vida cuanto le impongan.
31 Si acornea a un muchacho o a una muchacha, se
seguirá esta misma norma.
32 Si el buey acornea a un siervo o a una sierva,
se pagarán treinta siclos de plata al dueño de ellos, y el buey será
apedreado.
33 Si un hombre deja abierto un pozo, o si cava un
pozo y no lo tapa, y cae en él un buey o un asno,
34 el propietario del pozo pagará al dueño de
ellos el precio en dinero, y el animal muerto será suyo.
35 Si el buey de uno acornea al buey de otro, causándole
la muerte, venderán el buey vivo y se repartirán el precio,
repartiendo igualmente el buey muerto.
36 Pero si era notorio que el buey acorneaba desde
tiempo atrás, y su dueño no le vigiló, pagará buey por buey y el
buey muerto será suyo.
37 Si un hombre roba un buey o una oveja, y los
mata o vende, pagará cinco bueyes por el buey, y cuatro ovejas por la
oveja.
Éxodo 22
1 Si el ladrón, sorprendido al perforar la pared,
es herido mortalmente, no habrá venganza de sangre.
2 Mas si esto sucede salido ya el sol, su sangre
será vengada. - Debe restituir; si no tiene con qué, será vendido
para restituir por su robo.
3 Si lo robado, sea buey, asno u oveja, fuere
hallado vivo en su poder, restituirá el doble.
4 Si un hombre causa daño en un campo o en una viña,
dejando suelto su ganado de modo que pazca en campo ajeno, restituirá
con lo mejor de su propio campo y lo mejor de su propia viña.
5 Si se declara un fuego, y se incrementa con
zarzales de modo que se abrasen las hacinas, la mies, o el campo, el
autor del incendio deberá resarcir el daño.
6 Cuando un hombre dé a otro dinero o utensilios
en depósito para que se lo guarde, y son robados de la casa de éste,
el ladrón, si es hallado, restituirá el doble.
7 Pero si no es hallado, el dueño de la casa se
presentará ante Dios para declarar que no ha puesto su mano sobre los
bienes de su prójimo.
8 En todo caso delictivo, ya se trate de buey,
asno, oveja, ropa o de cualquier cosa desaparecida, de la que uno diga:
"Es esto", la causa de ambos se llevará ante Dios; y aquel a
quien Dios declare culpable, restituirá el doble a su prójimo.
9 Si un hombre entrega a otro un asno, buey,
oveja, o cualquier otro animal para su custodia, y éstos mueren o
sufren daño o son robados sin que nadie lo vea,
10 mediará entre los dos el juramento de Yahveh
para atestiguar que el depositario no ha puesto su mano sobre la
hacienda de su prójimo; el dueño tomará lo que quede y el otro no
tendrá que restituir.
11 Pero si el animal le ha sido robado estando él
cerca, restituirá a su dueño.
12 Si el animal ha sido despedazado, que traiga
como testimonio los despojos y no tendrá que restituir.
13 Si un hombre pide a otro que le preste un
ganado y éste sufre un daño o muere, en ausencia de su dueño, tendrá
que restituir.
14 Si estaba presente su dueño, nada se restituirá.
Si lo había alquilado, el dueño recibirá el precio del alquiler.
15 Si un hombre seduce a una virgen, no desposada,
y se acuesta con ella, le pagará la dote, y la tomará por mujer.
16 Y si el padre de ella no quiere dársela, el
seductor pagará el dinero de la dote de las vírgenes.
17 A la hechicera no la dejarás con vida.
18 Todo el que peque con bestia, morirá.
19 El que ofrece sacrificios a otros dioses, será
entregado al anatema.
20 No maltratarás al forastero, ni le oprimirás,
pues forasteros fuisteis vosotros en el país de Egipto.
21 No vejarás a viuda ni a huérfano.
22 Si le vejas y clama a mí, no dejaré de oír
su clamor,
23 se encenderá mi ira y os mataré a espada;
vuestras mujeres quedarán viudas y vuestros hijos huérfanos.
24 Si prestas dinero a uno de mi pueblo, al pobre
que habita contigo, no serás con él un usurero; no le exigiréis interés.
25 Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se
lo devolverás al ponerse el sol,
26 porque con él se abriga; es el vestido de su
cuerpo. ¿Sobre qué va a dormir, si no? Clamará a mí, y yo le oiré,
porque soy compasivo.
27 No blasfemarás contra Dios, ni maldecirás al
principal de tu pueblo.
28 No tardarás en ofrecerme de tu abundancia y de
tus jugos. Me darás el primogénito de tus hijos.
29 Lo mismo has de hacer con el de tus vacas y
ovejas. Siete días estará con su madre, y al octavo me lo darás.
30 Hombres santos seréis para mí. No comáis la
carne despedazada por una fiera en el campo; echádsela a los perros.
Éxodo 23
1 No levantes testimonio falso, ni ayudes al
malvado dando testimonio injusto.
2 No sigas a la mayoría para hacer el mal; ni te
inclines en un proceso por la mayoría en contra de la justicia.
3 Tampoco favorecerás al pobre en su pleito.
4 Si encuentras el buey de tu enemigo o su asno
extraviado, se lo llevarás.
5 Si ves caído bajo la carga el asno del que te
aborrece, no rehúses tu ayuda. Acude a ayudarle.
6 No tuerzas el derecho de tu pobre en su pleito.
7 Aléjate de causas mentirosas, no quites la vida
al inocente y justo; y no absuelvas al malvado.
8 No recibas regalos; porque el regalo ciega a los
perspicaces y pervierte las causas justas.
9 No oprimas al forastero; ya sabéis lo que es
ser forastero, porque forasteros fuisteis vosotros en la tierra de
Egipto.
10 Seis años sembrarás tu tierra y recogerás su
producto;
11 al séptimo la dejarás descansar y en
barbecho, para que coman los pobres de tu pueblo, y lo que quede lo
comerán los animales del campo. Harás lo mismo con tu viña y tu
olivar.
12 Seis días harás tus trabajos, y el séptimo
descansarás, para que reposen tu buey y tu asno, y tengan un respiro el
hijo de tu sierva y el forastero.
13 Guardad todo lo que os he dicho. No invocarás
el nombre de otros dioses: ni se oiga en vuestra boca.
14 Tres veces al año me celebrarás fiesta.
15 Guardarás la fiesta de los Ázimos. Durante
siete días comerás ázimos, como te he mandado, en el tiempo señalado,
en el mes de Abib; pues en él saliste de Egipto. Nadie se presentará
delante de mí con las manos vacías.
16 También guardarás la fiesta de la Siega, de
las primicias de tus trabajos, de lo que hayas sembrado en el campo; y
la fiesta de la Recolección al término del año, al recoger del campo
los frutos de tu trabajo.
17 Tres veces al año se presentarán tus varones
delante de Yahveh, el Señor.
18 No ofrecerás la sangre de mi sacrificio con
pan fermentado ni guardarás hasta el día siguiente la grasa de mi
fiesta.
19 Llevarás a la Casa de Yahveh, tu Dios, las
mejores primicias de tu suelo. No cocerás el cabrito en la leche de su
madre.
20 He aquí que yo voy a enviar un ángel delante
de ti, para que te guarde en el camino y te conduzca al lugar que te
tengo preparado.
21 Pórtate bien en su presencia y escucha su voz;
no le seas rebelde, que no perdonará vuestras transgresiones, pues en
él está mi Nombre.
22 Si escuchas atentamente su voz y haces todo lo
que yo diga, tus enemigos serán mis enemigos y tus adversarios mis
adversarios.
23 Mi ángel caminará delante de ti y te
introducirá en el país de los amorreos, de los hititas, de los
perizitas, de los cananeos, de los jivitas y de los jebuseos; y yo los
exterminaré.
24 No te mostrarás ante sus dioses, ni les darás
culto, ni imitarás su conducta; al contrario, los destruirás por
completo y romperás sus estelas.
25 Vosotros daréis culto a Yahveh, vuestro Dios,
yo bendeciré tu pan y tu agua. Y apartaré de ti las enfermedades.
26 No habrá en tu tierra mujer que aborte ni que
sea estéril; y colmaré el número de tus días.
27 "Sembraré delante de ti mi terror; llenaré
de turbación a todos los pueblos donde llegues; y haré que todos tus
enemigos huyan ante ti.
28 Enviaré avispas delante de ti que ahuyentarán
de tu presencia al jivita, al cananeo y al hitita.
29 No les expulsaré de tu presencia en un solo año,
no sea que al quedar desierta la tierra se multipliquen contra ti las
fieras del campo.
30 Les expulsaré de tu vista poco a poco, hasta
que tú te multipliques y te apoderes de la tierra.
31 Y fijaré tus confines desde el mar de Suf
hasta el mar de los filisteos, y desde el desierto hasta el Río, pues
entregaré en tus manos a los habitantes del país para que los arrojes
de tu presencia.
32 No hagas pacto con ellos ni con sus dioses.
33 No habitarán en tu tierra, no sea que te hagan
pecar contra mí, pues dando culto a sus dioses caerías en un
lazo."
Éxodo 24
1 Dijo a Moisés: "Sube donde Yahveh, tú,
Aarón, Nadab y Abihú, con setenta de los ancianos de Israel; os
postraréis desde lejos.
2 Sólo Moisés se acercará a Yahveh; ellos no se
acercarán. Tampoco el pueblo subirá con ellos."
3 Vino, pues, Moisés y refirió al pueblo todas
las palabras de Yahveh y todas sus normas. Y todo el pueblo respondió a
una voz: "Cumpliremos todas las palabras que ha dicho Yahveh."
4 Entonces escribió Moisés todas las palabras de
Yahveh; y, levantándose de mañana, alzó al pie del monte un altar y
doce estelas por las doce tribus de Israel.
5 Luego mandó a algunos jóvenes, de los
israelitas, que ofreciesen holocaustos e inmolaran novillos como
sacrificios de comunión para Yahveh.
6 Tomó Moisés la mitad de la sangre y la echó
en vasijas; la otra mitad la derramó sobre el altar.
7 Tomó después el libro de la Alianza y lo leyó
ante el pueblo, que respondió: "Obedeceremos y haremos todo cuanto
ha dicho Yahveh."
8 Entonces tomó Moisés la sangre, roció con
ella al pueblo y dijo: "Esta es la sangre de la Alianza que Yahveh
ha hecho con vosotros, según todas estas palabras."
9 Moisés subió con Aarón, Nadab y Abihú y
setenta de los ancianos de Israel,
10 y vieron al Dios de Israel. Bajo sus pies había
como un pavimento de zafiro tan puro como el mismo cielo.
11 No extendió él su mano contra los notables de
Israel, que vieron a Dios, comieron y bebieron.
12 Dijo Yahveh a Moisés: "Sube hasta mí, al
monte; quédate allí, y te daré las tablas de piedra - la ley y los
mandamientos - que tengo escritos para su instrucción."
13 Se levantó Moisés, con Josué, su ayudante; y
subieron al monte de Dios.
14 Dijo a los ancianos: "Esperadnos aquí que
volvamos a vosotros. Ahí quedan con vosotros Aarón y Jur. El que tenga
alguna cuestión que recurra a ellos."
15 Y subió Moisés al monte. La nube cubrió el
monte.
16 La gloria de Yahveh descansó sobre el monte
Sinaí y la nube lo cubrió por seis días. Al séptimo día, llamó
Yahveh a Moisés de en medio de la nube.
17 La gloria de Yahveh aparecía a la vista de los
hijos de Israel como fuego devorador sobre la cumbre del monte.
18 Moisés entró dentro de la nube y subió al
monte. Y permaneció Moisés en el monte cuarenta días y cuarenta
noches.
Éxodo 25
1 Yahveh habló a Moisés
diciendo:
2 Di a los israelitas que reserven ofrendas para mí.
Me reservaréis la ofrenda de todo aquel a quien su corazón mueva.
3 De ellos reservaréis lo siguiente: oro, plata y
bronce;
4 púrpura violeta y escarlata, carmesí, lino
fino y pelo de cabra;
5 pieles de carnero teñidas de rojo, cueros finos
y maderas de acacia;
6 aceite para el alumbrado, aromas para el óleo
de la unción y para el incienso aromático;
7 piedras de ónice y piedras de engaste para el
efod y el pectoral.
8 Me harás un Santuario para que yo habite en
medio de ellos.
9 Lo haréis conforme al modelo de la Morada y al
modelo de todo su mobiliario que yo voy a mostrarte.
10 Harás un arca de madera de acacia de dos codos
y medio de largo, codo y medio de ancho y codo y medio de alto.
11 La revestirás de oro puro; por dentro y por
fuera la revestirás; y además pondrás en su derredor una moldura de
oro.
12 Fundirás para ella cuatro anillas de oro, que
pondrás en sus cuatro pies, dos anillas a un costado, y dos anillas al
otro.
13 Harás también varales de madera de acacia,
que revestirás de oro,
14 y los pasarás por las anillas de los costados
del arca, para transportarla.
15 Los varales deben quedar en las anillas del
arca, y no se sacarán de allí.
16 En el arca pondrás el Testimonio que yo te voy
a dar.
17 Harás asimismo uno propiciatorio de oro puro,
de dos codos y medio de largo y codo y medio de ancho.
18 Harás, además, dos querubines de oro macizo;
los harás en los dos extremos del propiciatorio:
19 haz el primer querubín en un extremo y el
segundo en el otro. Los querubines formarán un cuerpo con el
propiciatorio, en sus dos extremos.
20 Estarán con las alas extendidas por encima,
cubriendo con ellas el propiciatorio, uno frente al otro, con las caras
vueltas hacia el propiciatorio.
21 Pondrás el propiciatorio encima del arca; y
pondrás dentro del arca el Testimonio que yo te daré.
22 Allí me encontraré contigo; desde encima del
propiciatorio, de en medio de los dos querubines colocados sobre el arca
del Testimonio, te comunicaré todo lo que haya de ordenarte para los
israelitas.
23 Harás una mesa de madera de acacia, de dos
codos de largo, uno de ancho, y codo y medio de alto.
24 La revestirás de oro puro y le pondrás
alrededor una moldura de oro.
25 Harás también en torno de ella un reborde de
una palma de ancho, con una moldura de oro alrededor del mismo.
26 Le harás cuatro anillas de oro, y pondrás las
anillas en los cuatro ángulos correspondientes a sus cuatro pies.
27 Estarán las anillas junto al reborde, para
pasar por ellas los varales y transportar la mesa.
28 Harás los varales de madera de acacia y los
revestirás de oro. Con ellos se transportará la mesa.
29 Harás también las fuentes, los vasos, los
jarros y las tazas para las libaciones. De oro puro los harás.
30 Y sobre la mesa pondrás perpetuamente delante
de mí el pan de la Presencia.
31 Harás también un candelabro de oro puro. Harás
de oro macizo el candelabro, su pie y su tallo. Sus cálices - corolas y
flores - formarán un cuerpo con él.
32 Saldrán seis brazos de sus lados: tres brazos
de un lado y tres del otro.
33 El primer brazo tendrá tres cálices en forma
de flor de almendro, con corola y flor; también el segundo brazo tendrá
tres cálices en forma de flor de almendro, con corola y flor; y así
los seis brazos que salen del candelabro.
34 En el mismo candelabro habrá cuatro cálices
en forma de flor de almendro, con sus corolas y sus flores:
35 una corola debajo de los dos primeros brazos
que forman cuerpo con el candelabro; una corola, debajo de los dos
siguientes, y una corola, debajo de los dos últimos brazos; así con
los seis brazos que salen del candelabro.
36 Las corolas y los brazos formarán un cuerpo
con el candelabro. Todo ello formará un cuerpo de oro puro macizo.
37 Harás sus siete lámparas que colocarás
encima de manera que den luz al frente.
38 Sus despabiladeras y sus ceniceros serán de
oro puro.
39 Se empleará un talento de oro puro para hacer
el candelabro con todos estos utensilios.
40 Fíjate para que lo hagas según los modelos
que te han sido mostrados en el monte.
Éxodo 26
1 Harás la Morada con diez tapices, de lino fino
torzal, de púrpura violeta y escarlata y de carmesí; bordarás en
ellos unos querubines.
2 La longitud de cada tapiz será de veintiocho
codos y la anchura de cuatro. Todos los tapices tendrán las mismas
medidas.
3 Cinco tapices estarán unidos entre sí y lo
mismo los otros cinco.
4 Pondrás lazos de púrpura violeta en el borde
del tapiz con que termina la primera serie, y lo mismo harás en el
borde del tapiz con que termina el segundo conjunto.
5 Pondrás cincuenta lazos en el primer tapiz y
otros cincuenta en el borde del último tapiz del segundo conjunto,
correspondiéndose los lazos unos a otros.
6 Harás cincuenta broches de oro y con los
broches enlazarás entre sí los tapices, para que la Morada forme un
espacio único.
7 Tejerás también piezas de pelo de cabra para
que a modo de tienda cubran la Morada. Tejerás once de estas piezas.
8 La longitud de cada pieza será de treinta
codos; de cuatro, la anchura. Las once piezas tendrán las mismas
medidas.
9 Juntarás cinco piezas en una parte y seis en la
otra y doblarás la sexta pieza ante la fachada de la Tienda.
10 Harás cincuenta lazos en el borde de la última
pieza del primer conjunto, y cincuenta lazos en el borde de la última
pieza del segundo conjunto.
11 Harás cincuenta broches de bronce e introducirás
los broches en los lazos, uniendo así la Tienda de modo que forme un
espacio único.
12 Como las piezas de la Tienda exceden en
amplitud, harás extender la mitad de la pieza excedente por detrás de
la Morada.
13 Lo que excede en longitud de las piezas de la
Tienda - un codo por cada lado - se extenderá a ambos lados de la
Morada, a un lado y a otro, para cubrirla.
14 También harás para la Tienda un toldo de
pieles de carnero teñidas de rojo; y encima otro toldo de cueros finos.
15 También harás para la Morada tableros de
madera de acacia, y los pondrás de pie.
16 Cada tablero tendrá diez codos de largo y codo
y medio de ancho.
17 Tendrá además dos espigas paralelas. Harás
lo mismo para todos los tableros de la Morada.
18 Pondrás veinte de los tableros en el flanco
del Négueb, hacia el sur.
19 Harás cuarenta basas de plata para colocarlas
debajo de los veinte tableros: dos basas debajo de un tablero para sus
dos espigas y dos basas debajo del otro tablero para sus dos espigas.
20 Para el segundo flanco de la Morada, la parte
del norte, otros veinte tableros,
21 con sus cuarenta basas de plata: dos basas
debajo de un tablero y dos basas debajo de otro tablero.
22 Para la parte posterior de la Morada, hacia el
occidente, harás seis tableros;
23 y para los ángulos de la Morada, en su parte
posterior, dos más,
24 que estarán unidos, desde abajo hasta arriba,
hasta la primera anilla. Así se hará con los dos tableros destinados a
los dos ángulos.
25 Serán, pues, ocho tableros con sus basas de
plata; dieciséis basas, dos debajo del otro tablero.
26 Harás, además, cinco travesaños de madera de
acacia para los tableros de un flanco de la Morada,
27 cinco travesaños para los tableros del otro
flanco, y cinco travesaños para los tableros de la parte posterior de
la Morada, hacia el occidente.
28 El travesaño central pasará a media altura de
los tableros, de un extremo al otro.
29 Revestirás de oro los tableros y les harás
anillas de oro, para pasar los travesaños. También revestirás de oro
los travesaños.
30 Erigirás la Morada según la norma que te ha
sido mostrada en el monte.
31 Harás un velo de púrpura violeta y escarlata,
de carmesí y lino fino torzal; bordarás en él unos querubines.
32 Lo colgarás de cuatro postes de acacia,
revestidos de oro, provistos de ganchos de oro y de sus cuatro basas de
plata.
33 Colgarás el velo debajo de los broches; y allá,
detrás del velo, llevarás el arca del Testimonio, y el velo os servirá
para separar el Santo del Santo de los Santos.
34 Pondrás el propiciatorio sobre el arca del
Testimonio, en el Santo de los Santos.
35 Fuera del velo colocarás la mesa, y frente a
la mesa, en el lado meridional de la Morada, el candelabro; pondrás la
mesa en el lado norte.
36 Harás para la entrada de la Tienda una cortina
de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y lino fino torzal, labor
de recamador.
37 Para la cortina harás cinco postes de acacia,
que revestirás de oro; sus ganchos serán también de oro, y fundirás
para ellos cinco basas de bronce.
Éxodo 27
1 Harás el altar de madera de acacia de cinco
codos de largo y cinco de ancho; será cuadrado y tendrá tres codos de
alto.
2 Harás sobresalir de sus cuatro ángulos unos
cuernos, que formarán un cuerpo con él; lo revestirás de bronce.
3 Le harás ceniceros para la grasa incinerada,
badiles y acetres, tenedores y braseros. Fundirás de bronce todos estos
utensilios.
4 Fabricarás para él una rejilla de bronce, en
forma de red; y en los cuatro extremos de la red fijarás cuatro anillas
de bronce.
5 La colocarás bajo la cornisa inferior del
altar, de modo que llegue desde abajo hasta la mitad del altar.
6 Harás varales para el altar, varales de madera
de acacia, que revestirás de bronce.
7 Para transportar el altar, se pasarán estos
varales por las anillas de ambos lados del altar.
8 Harás el altar hueco, de paneles; conforme a lo
que se te ha mostrado en el monte, así lo harás.
9 También harás el atrio de la Morada. Del lado
del Négueb, hacia el sur, el atrio tendrá un cortinaje de lino fino
torzal, en una longitud de cien codos a uno de los lados.
10 Sus veinte postes descansarán sobre veinte
basas de bronce; sus ganchos y varillas serán de plata.
11 A lo largo del lado septentrional habrá
igualmente un cortinaje en una longitud de cien codos, con sus veinte
postes que descansarán sobre veinte basas de bronce; los ganchos de los
postes y sus varillas serán de plata.
12 A lo ancho del atrio, por el lado occidental,
habrá un cortinaje de cincuenta codos; sus postes serán diez, y diez
igualmente las basas en que descansarán.
13 La anchura del atrio, al este, al oriente, será
de cincuenta codos.
14 Quince codos tendrá el cortinaje de un lado,
con sus tres postes y sus tres basas.
15 Por el otro lado, otro cortinaje de quince
codos, con sus tres postes y sus tres basas.
16 La puerta del atrio tendrá un tapiz de veinte
codos, de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y lino fino torzal,
labor de recamador. Tendrá cuatro postes y cuatro basas.
17 Todos los postes que rodean al atrio tendrán
varillas de plata; sus ganchos serán de plata y sus basas de bronce.
18 El atrio tendrá cien codos de largo, cincuenta
codos de ancho y cinco codos de alto; todo de lino fino torzal y con sus
basas de bronce.
19 Todos los utensilios de la Morada para toda
clase de servicios con todo su clavazón y toda la clavazón del atrio,
serán de bronce.
20 Mandarás a los israelitas que te traigan
aceite puro de oliva molida para el alumbrado, para alimentar
continuamente la llama.
21 Aarón y sus hijos lo tendrán dispuesto
delante de Yahveh desde la tarde hasta la mañana en Tienda del
Encuentro, fuera del velo que cuelga delante del Testimonio. Decreto
perpetuo será éste para las generaciones de los israelitas.
Éxodo 28
1 Manda acercarse a ti de en medio de los
israelitas a tu hermano Aarón, con sus hijos, para que ejerza mi
sacerdocio: Aarón, con Nadab y Abihú, Eleazar e Itamar, hijos de Aarón.
2 Harás para Aarón, tu hermano, vestiduras
sagradas, que le den majestad y esplendor.
3 Hablarás tú con todos los artesanos hábiles a
quienes he llenado de espíritu de sabiduría; ellos harán las
vestiduras de Aarón para que sea consagrado sacerdote mío.
4 Harán las vestiduras siguientes: un pectoral,
un efod, un manto, una túnica bordada, una tiara y una faja. Harán,
pues, a tu hermano Aarón y a sus hijos vestiduras sagradas para que
ejerzan mi sacerdocio.
5 Tomarán para ello oro, púrpura violeta y
escarlata, carmesí y lino fino.
6 Bordarán el efod de oro, púrpura violeta y
escarlata, carmesí y lino fino torzal.
7 Se le pondrán dos hombreras y se fijará por
sus dos extremos.
8 La cinta con que se ciña el efod será de la
misma hechura y formará con él una misma pieza: de oro, púrpura
violeta y escarlata, carmesí y lino fino torzal.
9 Tomarás dos piedras de ónice, sobre las cuales
grabarás los nombres de los hijos de Israel:
10 seis de sus nombres en una piedra y los seis
restantes en la otra, por orden de nacimiento.
11 Como se tallan las piedras y se graban los
sellos, así harás grabar esas dos piedras con los nombres de los hijos
de Israel; las harás engarzar en engastes de oro.
12 Después pondrás las dos piedras sobre las
hombreras del efod, como piedras que me hagan recordar a los hijos de
Israel, y así llevará Aarón sus nombres sobre sus dos hombros para
recuerdo delante de Yahveh.
13 Harás engarces de oro;
14 y también dos cadenillas de oro puro; las harás
trenzadas a manera de cordones, y fijarás las cadenillas trenzadas en
los engarces.
15 Bordarás también el pectoral del juicio; lo
harás al estilo de la labor del efod. Lo harás de oro, púrpura
violeta y escarlata, de carmesí y lino fino torzal.
16 Será cuadrado y doble, de un palmo de largo y
otro de ancho.
17 Lo llenarás de pedrería, poniendo cuatro
filas de piedras: en la primera fila, un sardio, un topacio y una
esmeralda;
18 en la segunda fila, un rubí, un zafiro y un
diamante;
19 en la tercera fila, un ópalo, una ágata y una
amatista;
20 en la cuarta fila, un crisólito, un ónice y
un jaspe; todas estarán engastadas en oro.
21 Las piedras corresponderán a los nombres de
los hijos de Israel: doce, como los nombres de ellos. Estarán grabadas
como los sellos, cada una con su nombre, conforme a las doce tribus.
22 Para el pectoral harás cadenillas de oro puro,
trenzadas a manera de cordones;
23 y harás también para el pectoral dos anillas
de oro que fijarás en sus dos extremos.
24 Pasarás los dos cordones de oro por las dos
anillas, en los extremos del pectoral;
25 unirás los dos extremos de los dos cordones a
los dos engarces, y los fijarás en la parte delantera de las hombreras
del efod.
26 Harás otras dos anillas de oro que pondrás en
los dos extremos del pectoral, en el borde interior que mira hacia el
efod.
27 Harás otras dos anillas de oro y las fijarás
en la parte inferior de las dos hombreras del efod, por delante, cerca
de su unión encima de la cinta del efod.
28 Sujetarán el pectoral por sus anillas a las
anillas del efod, con un cordón de púrpura violeta, para que el
pectoral quede sobre la cinta del efod y no se desprenda del efod.
29 Así llevará Aarón sobre su corazón los
nombres de los hijos de Israel, en el pectoral del juicio, siempre que
entre en el Santuario, para recuerdo perpetuo delante de Yahveh.
30 En el pectoral del juicio pondrás el Urim y el
Tummim, que estarán sobre el corazón de Aarón cuando se presente ante
Yahveh. Así llevará Aarón constantemente sobre su corazón, delante
de Yahveh, el oráculo de los hijos de Israel.
31 Tejerás el manto del efod todo él de púrpura
violeta.
32 Habrá en su centro una abertura para la
cabeza; esta abertura llevará en derredor una orla, tejida como el
cuello de una cota, para que no se rompa.
33 En todo su ruedo inferior harás granadas de púrpura
violeta y escarlata, de carmesí y lino fino torzal; y entre ellas,
también alrededor, pondrás campanillas de oro:
34 una campanilla de oro y una granada; otra
campanilla de oro y otra granada; así por todo el ruedo inferior del
manto.
35 Aarón lo llevará en su ministerio y se oirá
el tintineo cuando entre en el Santuario, ante Yahveh, y cuando salga;
así no morirá.
36 Harás, además, una lámina de oro puro y en
ella grabarás como se graban los sellos: ""Consagrado a
Yahveh."
37 La sujetarás con un cordón de púrpura
violeta, de modo que esté fija sobre la tiara; estará en la parte
delantera de la tiara.
38 Quedará sobre la frente de Aarón; pues Aarón
cargará con las faltas cometidas por los israelitas en las cosas
sagradas; es decir, al ofrecer toda clase de santas ofrendas. La tendrá
siempre sobre su frente, para que hallen favor delante de Yahveh.
39 Tejerás la túnica con lino fino; harás también
la tiara de lino fino, y la faja con brocado.
40 Para los hijos de Aarón harás túnicas. Les
harás también fajas y mitras que les den majestad y esplendor.
41 Vestirás así a tu hermano Aarón y a sus
hijos; los ungirás, los investirás y los consagrarás para que ejerzan
mi sacerdocio.
42 Hazles también calzones de lino, para cubrir
su desnudez desde la cintura hasta los muslos.
43 Aarón y sus hijos los llevarán al entrar en
la Tienda del Encuentro, o al acercarse al altar para oficiar en el
Santuario, para que no incurran en culpa y mueran. Decreto perpetuo será
éste para él y su posteridad.
Éxodo 29
1 Para consagrarlos a mi sacerdocio has de
proceder con ellos de esta manera. Toma un novillo y dos carneros sin
defecto,
2 panes ázimos y tortas sin levadura: unas,
amasadas con aceite, y otras, untadas en aceite. Las harás con flor de
harina de trigo.
3 Las pondrás en un canastillo y las presentarás
en él junto con el novillo y los dos carneros.
4 Mandarás que Aarón y sus hijos se acerquen a
la entrada de la Tienda del Encuentro, donde los bañarás con agua.
5 Tomarás las vestiduras y vestirás a Aarón con
la túnica, el manto del efod, el efod y el pectoral, que ceñirás con
la cinta del efod.
6 Pondrás la tiara sobre su cabeza, y sobre la
tiara colocarás la diadema sagrada.
7 Entonces tomarás el óleo de la unción, lo
derramarás sobre su cabeza y así le ungirás.
8 Harás igualmente que se acerquen sus hijos y
los vestirás con túnicas;
9 ceñirás a Aarón y a sus hijos las fajas y les
pondrás las mitras. A ellos les corresponderá el sacerdocio por
decreto perpetuo. Así investirás a Aarón y a sus hijos.
10 Presentarás el novillo ante la Tienda del
Encuentro, y Aarón y sus hijos impondrán las manos sobre la cabeza del
novillo.
11 Luego inmolarás el novillo delante de Yahveh,
a la entrada de la Tienda del Encuentro.
12 Tomando sangre del novillo, untarás con tu
dedo los cuernos del altar, y derramarás toda la sangre al pie del
altar.
13 Saca todo el sebo que cubre las entrañas, el
que queda junto al hígado, y los dos riñones con el sebo que los
envuelve, para quemarlo en el altar.
14 Pero quemarás fuera del campamento la carne
del novillo, con su piel y sus excrementos. Es sacrificio por el pecado.
15 Después tomarás uno de los carneros y Aarón
y sus hijos impondrán las manos sobre la cabeza del carnero.
16 Una vez inmolado el carnero, tomarás su sangre
y la derramarás en torno al altar.
17 Luego despedazarás el carnero, lavarás sus
entrañas y sus patas; las pondrás sobre sus porciones y sobre su
cabeza,
18 y quemarás todo el carnero en el altar. Es
holocausto para Yahveh, calmante aroma de manjares abrasados en honor de
Yahveh.
19 Tomarás también el segundo carnero, y Aarón
y sus hijos impondrán las manos sobre la cabeza del carnero.
20 Una vez inmolado, tomarás su sangre y untarás
con ella el lóbulo de la oreja derecha de Aarón y el lóbulo de la
oreja derecha de sus hijos; el pulgar de su mano derecha y el pulgar de
su pie derecho, y derramarás la sangre alrededor del altar.
21 Tomarás luego sangre de la que está sobre el
altar, y óleo de la unción, para rociar a Aarón y sus vestiduras, a
sus hijos y las vestiduras de sus hijos juntamente con él. Así quedará
consagrado él y sus vestiduras y con él sus hijos y las vestiduras de
sus hijos.
22 Toma después el sebo de este carnero: la cola,
el sebo que cubre las entrañas, el que queda junto al hígado, los dos
riñones con el sebo que lo envuelve y la pierna derecha, porque se
trata del carnero de la investidura.
23 Toma del canastillo de los ázimos que está
delante de Yahveh un pan redondo, una torta de pan de aceite y otra,
untada de aceite.
24 Lo pondrás todo sobre las palmas de las manos
de Aarón y de sus hijos; y lo mecerás como ofrenda mecida delante de
Yahveh.
25 Después lo tomarás de sus manos y lo quemarás
en el altar junto al holocausto como calmante aroma ante Yahveh. Es un
manjar abrasado en honor de Yahveh.
26 Tomarás también el pecho del carnero inmolado
por la investidura de Aarón, y lo mecerás como ofrenda mecida delante
de Yahveh; esa será tu porción.
27 Así santificarás el pecho de la ofrenda
mecida y la pierna de la ofrenda reservada, es decir, lo que ha sido
mecido y reservado del carnero de la investidura de Aarón y de sus
hijos;
28 según decreto perpetuo, pertenecerán a Aarón
y a sus hijos, como porción recibida de los israelitas, porque es
ofrenda reservada; será reservada de lo que ofrecen los israelitas, en
sus sacrificios de comunión como ofrenda reservada a Yahveh.
29 Las vestiduras sagradas de Aarón serán, después
de él, para sus hijos, de modo que, vestidos con ellas, sean ungidos e
investidos.
30 Por siete días las vestirá aquel de sus hijos
que le suceda como sacerdote y entre en la Tienda del Encuentro para
oficiar en el Santuario.
31 Tomarás después el carnero de la investidura
y cocerás su carne en lugar sagrado;
32 Aarón y sus hijos comerán a la entrada de la
Tienda del Encuentro la carne del carnero y el pan del canastillo.
33 Comerán aquello que ha servido para su expiación
al investirlos y consagrarlos; pero que ningún laico coma de ello,
porque es cosa sagrada.
34 Si a la mañana siguiente sobra algo de la
carne o del pan de la investidura, quemarás este resto; no ha de
comerse, porque es cosa sagrada.
35 Harás, pues, con Aarón y con sus hijos de
esta manera, según todo lo que te he mandado. Siete días invertirás
en la investidura.
36 Cada día ofrecerás un novillo en expiación
como sacrificio por el pecado; y purificarás, mediante tu expiación,
el altar, que ungirás para consagrarlo.
37 Siete días harás la expiación por el altar,
y lo santificarás; el altar será cosa sacratísima; todo cuanto toque
al altar quedará consagrado.
38 He aquí lo que has de ofrecer sobre el altar:
dos corderos primales cada día, perpetuamente.
39 Ofrecerás un cordero por la mañana y el otro
entre dos luces;
40 y con el primer cordero, una décima de medida
de flor de harina, amasada con un cuarto de sextario de aceite de oliva
molida, y como libación un cuarto de sextario de vino.
41 Ofrecerás el otro cordero entre dos luces; lo
ofrecerás con la misma oblación que a la mañana y con la misma libación,
como calmante aroma del manjar abrasado en honor de Yahveh,
42 en holocausto perpetuo, de generación en
generación, ante Yahveh, a la entrada de la Tienda del Encuentro, donde
me encontraré contigo, para hablarte allí.
43 Me encontraré con los israelitas en ese lugar
que será consagrado por mi gloria.
44 Consagraré la Tienda del Encuentro y el altar,
y consagraré también a Aarón y a sus hijos para que ejerzan mi
sacerdocio.
45 Moraré en medio de los israelitas, y seré
para ellos Dios.
46 Y reconocerán que yo soy Yahveh, su Dios, que
los saqué del país de Egipto para morar entre ellos. Yo, Yahveh, su
Dios.
Éxodo 30
1 Harás también un altar para quemar el
incienso. De madera de acacia lo harás.
2 Será cuadrado: de un codo de largo y otro de
ancho; su altura será de dos codos. Sus cuernos formarán un solo
cuerpo con él.
3 Lo revestirás de oro puro, tanto su parte
superior como sus costados, así como sus cuernos. Pondrás en su
derredor una moldura de oro,
4 y debajo de la moldura, a los costados, harás
dos anillas. Las harás a ambos lados, para meter por ellas los varales
con que transportarlo.
5 Harás los varales de madera de acacia y los
revestirás de oro.
6 Colocarás el altar delante del velo que está
junto al arca del Testimonio y ante el propiciatorio que cubre el
Testimonio, donde yo me encontraré contigo.
7 Aarón quemará en él incienso aromático; lo
quemará todas la mañanas, al preparar las lámparas,
8 y lo quemará también cuando al atardecer
alimente las lámparas. Será incienso continuo ante Yahveh, de generación
en generación.
9 No ofrezcáis sobre él incienso profano, ni
holocausto ni oblación, ni derraméis sobre él libación alguna.
10 Aarón una vez al año hará expiación sobre
los cuernos de este altar. Con la sangre del sacrificio por el pecado,
es decir, el de la expiación, una vez cada año hará expiación por él
en vuestras sucesivas generaciones. Cosa sacratísima es el altar en
honor de Yahveh.
11 Habló Yahveh a Moisés, diciendo:
12 Cuando cuentes el número de los israelitas
para hacer su censo, cada uno pagará a Yahveh el rescate por su vida al
ser empadronado, para que no haya plaga entre ellos con motivo del
empadronamiento.
13 Esto es lo que ha de dar cada uno de los
comprendidos en el censo: medio siclo, en siclos del Santuario. Este
siclo es de veinte óbolos. El tributo reservado a Yahveh es medio siclo.
14 Todos los comprendidos en el censo, de veinte años
en adelante, pagarán el tributo reservado a Yahveh.
15 El rico no dará más, ni el pobre menos del
medio siclo, al pagar el tributo a Yahveh como rescate de vuestras
vidas.
16 Tomarás el dinero del rescate de parte de los
israelitas, y lo darás para el servicio de la Tienda del Encuentro; y
será para los israelitas como recordatorio ante Yahveh por el rescate
de sus vidas.
17 Habló Yahveh a Moisés, diciendo:
18 Haz una pila de bronce, con su base de bronce,
para las abluciones. Colócala entre la Tienda del Encuentro y el altar,
y echa agua en ella,
19 para que Aarón y sus hijos se laven las manos
y los pies con su agua.
20 Antes de entrar en la Tienda del Encuentro se
han de lavar con agua para que no mueran; también antes de acercarse al
altar para el ministerio de quemar los manjares que se abrasan en honor
de Yahveh.
21 Se lavarán las manos y los pies, y no morirán.
Este será decreto perpetuo para ellos, para Aarón y su posteridad, de
generación en generación.
22 Habló Yahveh a Moisés, diciendo:
23 Toma tú aromas escogidos: de mirra pura,
quinientos siclos; de cinamomo, la mitad, o sea, 250; de caña aromática,
250;
24 de casia, quinientos, en siclos del Santuario,
y un sextario de aceite de oliva.
25 Prepararás con ello el óleo para la unción
sagrada, perfume aromático como lo prepara el perfumista. Este será el
óleo para la unción sagrada.
26 Con él ungirás la Tienda del Encuentro y el
arca del Testimonio,
27 la mesa con todos sus utensilios, el candelabro
con todos sus utensilios, el altar del incienso,
28 el altar del holocausto con todos sus
utensilios y la pila con su base.
29 Así los consagrarás y serán cosa sacratísima.
Todo cuanto los toque quedará santificado.
30 Ungirás también a Aarón y a sus hijos y los
consagrarás para que ejerzan mi sacerdocio.
31 Hablarás a los israelitas, diciendo: Este será
para vosotros el óleo de la unción sagrada de generación en generación.
32 No debe derramarse sobre el cuerpo de ningún
hombre; no haréis ningún otro de composición parecida a la suya.
Santo es y lo tendréis por cosa sagrada.
33 Cualquiera que prepare otro semejante, o
derrame de él sobre un laico, será exterminado de su pueblo.
34 Dijo Yahveh a Moisés: Procúrate en cantidades
iguales aromas: estacte, uña marina y gálbano, especias aromáticas e
incienso puro.
35 Prepara con ello, según el arte del
perfumista, un incienso perfumado, sazonado con sal, puro y santo;
36 pulverizarás una parte que pondrás delante
del Testimonio, en la Tienda del Encuentro, donde yo me encontraré
contigo. Será para vosotros cosa sacratísima.
37 Y en cuanto a la composición de este incienso
que vas a hacer, no la imitéis para vuestro uso. Lo tendrás por
consagrado a Yahveh.
38 Cualquiera que prepare otro semejante para
aspirar su fragancia, será exterminado de en medio de su pueblo.
Éxodo 31
1 Habló Yahveh a Moisés diciendo:
2 Mira que he designado a Besalel, hijo de Urí,
hijo de Jur, de la tribu de Judá;
3 y le he llenado del espíritu de Dios concediéndole
habilidad, pericia y experiencia en toda clase de trabajos;
4 para concebir y realizar proyectos en oro, plata
y bronce;
5 para labrar piedras de engaste, tallar la madera
y ejecutar cualquier otra labor.
6 Mira que yo le he dado por colaborador a Oholiab,
hijo de Ajisamak, de la tribu de Dan; y además, en el corazón de todos
los hombres hábiles he infundido habilidad para que hagan todo lo que
te he mandado:
7 la Tienda del Encuentro, el arca del Testimonio,
el propiciatorio que la cubre y todos los utensilios de la Tienda;
8 la mesa con sus utensilios, el candelabro con
todos sus utensilios, el altar del incienso,
9 el altar del holocausto con todos sus
utensilios, la pila con su base;
10 las vestiduras de ceremonia, las vestiduras
sagradas del sacerdote Aarón, y las vestiduras de sus hijos para las
funciones sacerdotales:
11 el óleo de la unción y el incienso aromático
para el Santuario. Ellos lo harán conforme a todo lo que te he
ordenado.
12 Habló Yahveh a Moisés diciendo:
13 Habla tú a los israelitas y diles: No dejéis
de guardar mis sábados; porque el sábado es una señal entre yo y
vosotros, de generación en generación, para que sepáis que yo,
Yahveh, soy el que os santifico.
14 Guardad el sábado, porque es sagrado para
vosotros. El que lo profane morirá. Todo el que haga algún trabajo en
él será exterminado de en medio de su pueblo.
15 Seis días se trabajará; pero el día séptimo
será día de descanso completo, consagrado a Yahveh. Todo aquel que
trabaje en sábado, morirá.
16 Los israelitas guardarán el sábado celebrándolo
de generación en generación como alianza perpetua.
17 Será entre yo y los israelitas una señal
perpetua; pues en seis días hizo Yahveh los cielos y la tierra, y el día
séptimo descansó y tomó respiro.
18 Después de hablar con Moisés en el monte Sinaí,
le dio las dos tablas del Testimonio, tablas de piedra, escritas por el
dedo de Dios.
Éxodo 32
1 Cuando el pueblo vio que Moisés
tardaba en bajar del monte, se reunió el pueblo en torno a Aarón y le
dijeron: "Anda, haznos un dios que vaya delante de nosotros, ya que
no sabemos qué ha sido de Moisés, el hombre que nos sacó de la tierra
de Egipto."
2 Aarón les respondió: "Quitad los
pendientes de oro de las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y
vuestras hijas, y traédmelos."
3 Y todo el pueblo se quitó los pendientes de oro
que llevaba en las orejas, y los entregó a Aarón.
4 Los tomó él de sus manos, hizo un molde y
fundió un becerro. Entonces ellos exclamaron: "Este es tu Dios,
Israel, el que te ha sacado de la tierra de Egipto."
5 Viendo esto Aarón, erigió un altar ante el
becerro y anunció: "Mañana habrá fiesta en honor de
Yahveh."
6 Al día siguiente se levantaron de madrugada y
ofrecieron holocaustos y presentaron sacrificios de comunión. Luego se
sentó el pueblo a comer y beber, y después se levantaron para
solazarse.
7 Entonces habló Yahveh a Moisés, y dijo: "¡Anda,
baja! Porque tu pueblo, el que sacaste de la tierra de Egipto, ha
pecado.
8 Bien pronto se han apartado el camino que yo les
había prescrito. Se han hecho un becerro fundido y se han postrado ante
él; le han ofrecido sacrificios y han dicho: "Este es tu Dios,
Israel, el que te ha sacado de la tierra de Egipto.""
9 Y dijo Yahveh a Moisés: "Ya veo que este
pueblo es un pueblo de dura cerviz.
10 Déjame ahora que se encienda mi ira contra
ellos y los devore; de ti, en cambio, haré un gran pueblo."
11 Pero Moisés trató de aplacar a Yahveh su
Dios, diciendo: "¿Por qué, oh Yahveh, ha de encenderse tu ira
contra tu pueblo, el que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran
poder y mano fuerte?
12 ¿Van a poder decir los egipcios: Por malicia
los ha sacado, para matarlos en las montañas y exterminarlos de la faz
de la tierra? Abandona el ardor de tu cólera y renuncia a lanzar el mal
contra tu pueblo.
13 Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel,
siervos tuyos, a los cuales juraste por ti mismo: Multiplicaré vuestra
descendencia como las estrellas del cielo; toda esta tierra que os tengo
prometida, la daré a vuestros descendientes, y ellos la poseerán como
herencia para siempre."
14 Y Yahveh renunció a lanzar el mal con que había
amenazado a su pueblo.
15 Volvióse Moisés y bajó del monte, con las
dos tablas del Testimonio en su mano, tablas escritas por ambos lados;
por una y otra cara estaban escritas.
16 Las tablas eran obra de Dios, y la escritura,
grabada sobre las mismas, era escritura de Dios.
17 Cuando Josué oyó la voz del pueblo que
gritaba, dijo a Moisés: "Gritos de guerra en el campamento."
18 Respondió Moisés: "No son gritos de
victoria, ni alarido de derrota.Cantos a coro es lo que oigo."
19 Cuando Moisés llegó cerca del campamento y
vio el becerro y las danzas, ardió en ira, arrojó de su mano las
tablas y las hizo añicos al pie del monte.
20 Luego tomó el becerro que habían hecho, lo
quemó y lo molió hasta reducirlo a polvo, que esparció en el agua, y
se lo dio a beber a los israelitas.
21 Y dijo Moisés a Aarón: "¿Qué te hizo
este pueblo para que hayas traído sobre él tan gran pecado?"
22 Aarón respondió: "No se encienda la ira
de mi señor. Tú mismo sabes que este pueblo es inclinado al mal.
23 Me dijeron: "Haznos un dios que vaya
delante de nosotros, ya que no sabemos qué le ha sucedido a Moisés, el
hombre que nos sacó de la tierra de Egipto."
24 Yo les contesté: "El que tenga oro despréndase."
Ellos se lo quitaron y me lo dieron; yo lo eché al fuego y salió este
becerro."
25 Vio Moisés al pueblo desenfrenado - pues Aarón
les había permitido entregarse a la idolatría en medio de sus
adversarios -
26 y se puso Moisés a la puerta del campamento, y
exclamó: "¡A mí los de Yahveh!" y se le unieron todos los
hijos de Leví.
27 El les dijo: "Así dice Yahveh, el Dios de
Israel: Cíñase cada uno su espada al costado; pasad y repasad por el
campamento de puerta en puerta, y matad cada uno a su hermano, a su
amigo y a su pariente."
28 Cumplieron los hijos de Leví la orden de Moisés;
y cayeron aquel día unos 3000 hombres del pueblo.
29 Y dijo Moisés: "Hoy habéis recibido la
investidura como sacerdotes de Yahveh, cada uno a costa de vuestros
hijos y vuestros hermanos, para que él os dé hoy la bendición."
30 Al día siguiente dijo Moisés al pueblo:
"Habéis cometido un gran pecado. Yo voy a subir ahora donde
Yahveh; acaso pueda obtener la expiación de vuestro pecado."
31 Volvió Moisés donde Yahveh y dijo: "¡Ay!
Este pueblo ha cometido un gran pecado al hacerse un dios de oro.
32 Con todo, si te dignas perdonar su pecado..., y
si no, bórrame del libro que has escrito."
33 Yahveh respondió a Moisés: Al que peque
contra mí, le borraré yo de mi libro.
34 Ahora ve y conduce al pueblo adonde te he
dicho. He aquí que mi ángel irá delante de ti, mas en el día de mi
visita los castigaré yo por su pecado."
35 Y Yahveh castigó al pueblo a causa del becerro
fabricado por Aarón. |