El Santo Sepulcro durante los siglos VIII al I antes de Cristo
El trabajo de restauración comenzó en 1961. Se abrieron diversas catas arqueológicas en varios puntos de la Iglesia del Santo Sepulcro. Gracias a ellas podemos asegurar que el área alrededor del Jardín de Gólgota sirvió como cantera entre los siglos VIII y I aC.
![]() Investiqación arqueológica confirmando la
presencia de la cantera |
Esta cantera de piedra de malaquita se confirmó mediante las
numerosas señales de tajos en la roca excavada a través de toda el área. Se
extendía desde el actual Camino Cristiano (Haret en-Nasara) hasta Khan ez-Zeit
por encima de un área, que posteriormente se encontraría entre los dos caminos
más importantes construidos por el Emperador Adriano para su Aelia Capitolina.
Las señales de las herramientas también son visibles en el área de la Capilla
del Encuentro de la Santa Cruz.
![]() Signos de la cantera en la
Capilla del Encuentro de la Santa Cruz |
![]() Otras señales de la cantera encontradas durante
las excavaciones al lado de la Aedicula Esta gran cantera del este y del oeste, que proporcionó piedras para la construcción de la antigua ciudad, fue abandonada durante el siglo I aC. Lo que había sido área de excavación de la cantera se transformó en un jardín, convirtiéndose en un área bien protegida de la parte exterior de las murallas de Jerusalén. Varias tumbas fueron excavadas en las altas murallas que rodeaban el Jardín del Gólgota. Entre éstas se encuentra la tumba "kokhim" popularmente conocida como la tumba de José de Arimatea.
La tumba Kokhim conocida como la tumba de José de Arimatea" |
La evidencia arqueológica demuestra que la tumba de Jesús había
sido excavada en un punto aislado de la cantera. En ese sitio el propietario
(José de Arimatea en la época de la Crucifixión) había empezado la preparación
de una tumba familiar. Esta nueva tumba mirando hacia el este tenía una puerta
baja (había que arrodillarse para atravesar el pasaje). Se cerraba mediante una
gran piedra. Al entrar por la baja abertura uno se encontraba en un vestíbulo
que conducía a la cámara funeraria. Solamente un único banco fúnebre había
sido cortado en la pared norte de la capilla fúnebre (a la derecha cuando se
entra en la tumba).
Es probable que José de Arimatea hubiera intentado terminar su tumba familiar
excavando otros dos bancos fúnebres en las paredes oeste y sur de las murallas,
pero los acontecimientos de la Semana Santa cambiaron completamente sus planes.
Es en esta capilla y en este banco fúnebre que el cuerpo muerto de Nuestro Señor
fue depositado. Es desde esta tumba y detrás de la gran piedra que su victoria
contra la muerte fue proclamada mediante su Resurrección. Hoy en día la tumba
está completamente cubierta por placas de mármol (véase más adelante).
![]() La tumba de Nuestro Señor Este Jardín del Gólgota permaneció fuera de la
ciudad de Jerusalén hasta la construcción de la muralla del tercer
perímetro, que fue completada por Agripa I (41-44 dC), incluyendo el
Jardín del Gólgota dentro de las murallas de la ciudad. Esos años y
los que siguieron fueron años turbulentos debidos en su mayor parte a
la arrogancia e incompetencia de los Procuradores Romanos que fueron
nombrados para gobernar el territorio. El pueblo judío ansiaba
liberarse del yugo romano. Durante esta época la Iglesia Madre de
Jerusalén tenía su sede en Sión, visitaba el Jardín del Gólgota y
allí celebraba el "Recuerdo" de los grandes eventos de la
Crucifixión, Muerte y Resurrección del Señor.
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![]() Las escaleras bajan hasta la Capilla de Sta. Elena |