Pretorio, Fortaleza Antonia, Capilla de la flagelación y de la condena. Lithostrotos

 

Proceso civil. Ante Pilatos.

Mateo 27, 11-14
11 Jesús compareció ante el procurador, y el procurador le preguntó: «¿Eres tú el Rey de los
      judíos?» Respondió Jesús: «Sí, tú lo dices.»
12 Y, mientras los sumos sacerdotes y los ancianos le acusaban, no respondió nada.
13 Entonces le dice Pilato: «¿No oyes de cuántas cosas te acusan?»
14 Pero él a nada respondió, de suerte que el procurador estaba muy sorprendido.
Marcos 15, 1-5
1 Pronto, al amanecer, prepararon una reunión los sumos sacerdotes con los ancianos, los escribas 
   y todo el Sanedrín y, después de haber atado a Jesús, le llevaron y le entregaron a Pilato.
2 Pilato le preguntaba: «¿Eres tú el Rey de los judíos?» El le respondió: «Sí, tú lo dices.»
3 Los sumos sacerdotes le acusaban de muchas cosas.
4 Pilato volvió a preguntarle: «¿No contestas nada? Mira de cuántas cosas te acusan.»
5 Pero Jesús no respondió ya nada, de suerte que Pilato estaba sorprendido.
Lucas 23, 1-7
1 Y levantándose todos ellos, le llevaron ante Pilato.
2 Comenzaron a acusarle diciendo: «Hemos encontrado a éste alborotando a nuestro pueblo,
    prohibiendo pagar tributos al César y diciendo que él es Cristo Rey.»
3 Pilato le preguntó: «¿Eres tú el Rey de los judíos?» El le respondió: «Sí, tú lo dices.»
4 Pilato dijo a los sumos sacerdotes y a la gente: «Ningún delito encuentro en este hombre.»
5 Pero ellos insistían diciendo: «Solivianta al pueblo, enseñando por toda Judea, desde Galilea, 
   donde comenzó, hasta aquí.»
6 Al oír esto, Pilato preguntó si aquel hombre era galileo.
7 Y, al saber que era de la jurisdicción de Herodes, le remitió a Herodes, 
   que por aquellos días estaba también en Jerusalén.
Juan 18, 28-38
28 De la casa de Caifás llevan a Jesús al pretorio. Era de madrugada. Ellos no entraron en el
     pretorio para no contaminarse y poder así comer la Pascua.
29 Salió entonces Pilato fuera donde ellos y dijo: «¿Qué acusación traéis contra este hombre?»
30 Ellos le respondieron: «Si éste no fuera un malhechor, no te lo habríamos entregado.»
31 Pilato replicó: «Tomadle vosotros y juzgadle según vuestra Ley.» Los judíos replicaron: 
    «Nosotros no podemos dar muerte a nadie.»
32 Así se cumpliría lo que había dicho Jesús cuando indicó de qué muerte iba a morir.
33 Entonces Pilato entró de nuevo al pretorio y llamó a Jesús y le dijo: «¿Eres tú el Rey de los judíos?»
34 Respondió Jesús: «¿Dices eso por tu cuenta, o es que otros te lo han dicho de mí?»
35 Pilato respondió: «¿Es que yo soy judío? Tu pueblo y los sumos sacerdotes te han 
     entregado a mí. ¿Qué has hecho?»
36 Respondió Jesús: «Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuese de este mundo, mi gente
     habría combatido para que no fuese entregado a los judíos: pero mi Reino no es de aquí.»
37 Entonces Pilato le dijo: «¿Luego tú eres Rey?» Respondió Jesús: «Sí, como dices, soy Rey.
    Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad.
    Todo el que es de la verdad, escucha mi voz.»
38 Le dice Pilato: «¿Qué es la verdad?» Y, dicho esto, volvió a salir donde los judíos y les dijo: 
    «Yo no encuentro ningún delito en él.

 
Arcos de época romana forman parte de un ingreso monumental a un edificio considerado desde tiempo como el pretorio (Fortaleza Antonia). Los restos han sido englobados en una iglesia dedicada a Jesús, ridiculizado y coronado de espinas por los soldados (Jn 19,1).

Jesús ante Herodes.                                                                                                                                      
 

Lucas 23, 8-12
8 Cuando Herodes vio a Jesús se alegró mucho, pues hacía largo tiempo que deseaba verle,
   por las cosas que oía de él, y esperaba presenciar alguna señal que él hiciera.
9 Le preguntó con mucha palabrería, pero él no respondió nada.
10 Estaban allí los sumos sacerdotes y los escribas acusándole con insistencia.
11 Pero Herodes, con su guardia, después de despreciarle y burlarse de él, 
     le puso un espléndido vestido y le remitió a Pilato.
12 Aquel día Herodes y Pilato se hicieron amigos, pues antes estaban enemistados.

 De nuevo donde Pilatos. Barrabas.                                                                                                                 
 
Mateo 27, 15-26,5
15 Cada Fiesta, el procurador solía conceder al pueblo la libertad de un preso, el que quisieran.
16 Tenían a la sazón un preso famoso, llamado Barrabás.
17 Y cuando ellos estaban reunidos, les dijo Pilato: «¿A quién queréis que os suelte, a Barrabás o a
     Jesús, el llamado Cristo?»,
18 pues sabía que le habían entregado por envidia.
19 Mientras él estaba sentado en el tribunal, le mandó a decir su mujer: «No te metas con ese justo,
     porque hoy he sufrido mucho en sueños por su causa.»
20 Pero los sumos sacerdotes y los ancianos lograron persuadir a la gente que pidiese la libertad de
     Barrabás y la muerte de Jesús.
21 Y cuando el procurador les dijo: «¿A cuál de los dos queréis que os suelte?», respondieron: «¡A
     Barrabás!»
22 Díceles Pilato: «Y ¿qué voy a hacer con Jesús, el llamado Cristo?» Y todos a una: «¡Sea
      crucificado!» -
23 «Pero ¿qué mal ha hecho?», preguntó Pilato. Mas ellos seguían gritando con más fuerza: «¡Sea
      crucificado!»
24 Entonces Pilato, viendo que nada adelantaba, sino que más bien se promovía tumulto, tomó agua  y se
     lavó las manos delante de la gente diciendo: «Inocente soy de la sangre de este justo. Vosotros veréis.»
25 Y todo el pueblo respondió: «¡Su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos!»
26 Entonces, les soltó a Barrabás;
Marcos 15, 6-15,5
6 Cada Fiesta les concedía la libertad de un preso, el que pidieran.
7 Había uno, llamado Barrabás, que estaba encarcelado con aquellos sediciosos que en el motín 
   habían cometido un asesinato.
8 Subió la gente y se puso a pedir lo que les solía conceder.
9 Pilato les contestó: «¿Queréis que os suelte al Rey de los judíos?»
10 (Pues se daba cuenta de que los sumos sacerdotes le habían entregado por envidia.)
11 Pero los sumos sacerdotes incitaron a la gente a que dijeran que les soltase más bien a Barrabás.
12 Pero Pilato les decía otra vez: «Y ¿qué voy a hacer con el que llamáis el Rey de los judíos?»
13 La gente volvió a gritar: «¡Crucifícale!»
14 Pilato les decía: «Pero ¿qué mal ha hecho?» Pero ellos gritaron con más fuerza: «Crucifícale!»
15 Pilato, entonces, queriendo complacer a la gente, les soltó a Barrabás
Lucas 23, 13-25
13 Pilato convocó a los sumos sacerdotes, a los magistrados y al pueblo
14 y les dijo: «Me habéis traído a este hombre como alborotador del pueblo, pero yo le he interrogado
    delante de vosotros y no he hallado en este hombre ninguno de los delitos de que le acusáis.
15 Ni tampoco Herodes, porque nos lo ha remitido. Nada ha hecho, pues, que merezca la muerte.
16 Así que le castigaré y le soltaré.»
18 Toda la muchedumbre se puso a gritar a una: «¡Fuera ése, suéltanos a Barrabás!»
19 Este había sido encarcelado por un motín que hubo en la ciudad y por asesinato.
20 Pilato les habló de nuevo, intentando librar a Jesús,
21 pero ellos seguían gritando: «¡Crucifícale, crucifícale!»
22 Por tercera vez les dijo: «Pero ¿qué mal ha hecho éste? No encuentro en él ningún delito que 
     merezca la muerte; así que le castigaré y le soltaré.»
23 Pero ellos insistían pidiendo a grandes voces que fuera crucificado y sus gritos eran cada vez más fuertes.
24 Pilato sentenció que se cumpliera su demanda.
25 Soltó, pues, al que habían pedido, el que estaba en la cárcel por motín y asesinato, 
     y a Jesús se lo entregó a su voluntad.
Juan 18, 39-40
39 Pero es costumbre entre vosotros que os ponga en libertad a uno por la Pascua. 
     ¿Queréis, pues, que os ponga en libertad al Rey de los judíos?»
40 Ellos volvieron a gritar diciendo: «¡A ése, no; a Barrabás!» Barrabás era un salteador.

En los subterráneos del convento de las religiosas de "Notre Dame de Sion" hay una grande cisterna dividida en dos partes por una fila de arcos. Aprovechando el bajo nivel del agua, hemos podido fotografiar la segunda cisterna, normalmente invisible para los visitantes.
Cubre la cisterna un pavimento realizado con grandes bloques de piedra. Después del descubrimiento en 1859, el pavimento fue considerado parte de la herodiana Fortaleza Antonia y vinculada con el "lithostrotos" del evangelio (Jn 19,13). "Lithostrotos" significa "pavimento de piedra" o enlosado.

La  flagelación.

Mateo 27,  26,5
    y a Jesús, después de azotarle, se lo entregó para que fuera crucificado.
Marcos 15,  15,5
     y entregó a Jesús, después de azotarle, para que fuera crucificado.
Juan 19, 1
1 Pilato entonces tomó a Jesús y mandó azotarle.
Sobre el "lithostrotos" está construida también la Capilla de la Condena donde han sido encontrados restos de una iglesia medieval.

 

La corona de espinas. Condena a muerte.                                                                                                           

Mateo 27,  27-30
27 Entonces los soldados del procurador llevaron consigo a Jesús al pretorio y reunieron alrededor
     de él a toda la cohorte.
28 Le desnudaron y le echaron encima un manto de púrpura;
29 y, trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y en su mano derecha una
    caña; y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: «¡Salve, Rey de los judíos!»;
30 y después de escupirle, cogieron la caña y le golpeaban en la cabeza.
Marcos 15,  16-19
16 Los soldados le llevaron dentro del palacio, es decir, al pretorio y llaman a toda la cohorte.
17 Le visten de púrpura y, trenzando una corona de espinas, se la ciñen.
18 Y se pusieron a saludarle: «¡Salve, Rey de los judíos!»
19 Y le golpeaban en la cabeza con una caña, le escupían y, doblando las rodillas, 
     se postraban ante él.
Juan 19, 2-15
2 Los soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza 
   y le vistieron un manto de púrpura;
3 y, acercándose a él, le decían: «Salve, Rey de los judíos.» Y le daban bofetadas.
4 Volvió a salir Pilato y les dijo: «Mirad, os lo traigo fuera para que sepáis que no
   encuentro ningún delito en él.»
5 Salió entonces Jesús fuera llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. 
   Díceles Pilato: «Aquí tenéis al hombre.»
6 Cuando lo vieron los sumos sacerdotes y los guardias, gritaron: «¡Crucifícalo, crucifícalo!» 
   Les dice Pilato: «Tomadlo vosotros y crucificadle, porque yo ningún delito encuentro en él.»
7 Los judíos le replicaron: «Nosotros tenemos una Ley y según esa Ley debe morir,
   porque se tiene por Hijo de Dios.»
8 Cuando oyó Pilato estas palabras, se atemorizó aún más.
9 Volvió a entrar en el pretorio y dijo a Jesús: «¿De dónde eres tú?» 
   Pero Jesús no le dio respuesta.
10 Dícele Pilato: «¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo poder para soltarte
    y poder para crucificarte?»
11 Respondió Jesús: «No tendrías contra mí ningún poder, si no se te hubiera dado 
    de arriba; por eso, el que me ha entregado a ti tiene mayor pecado.»
12 Desde entonces Pilato trataba de librarle. Pero los judíos gritaron: «Si sueltas a ése, 
     no eres amigo del César; todo el que se hace rey se enfrenta al César.»
13 Al oír Pilato estas palabras, hizo salir a Jesús y se sentó en el tribunal, en el lugar
     llamado Enlosado, en hebreo Gabbatá.
14 Era el día de la Preparación de la Pascua, hacia la hora sexta. Dice Pilato a los judíos: 
     «Aquí tenéis a vuestro Rey.»
15 Ellos gritaron: «¡Fuera, fuera! ¡Crucifícale!» Les dice Pilato: «¿A vuestro Rey
     voy a crucificar?» Replicaron los sumos sacerdotes: «No tenemos más rey que el César.»

Todos estos acontecimientos a excepción de la conversación con Herodes, ha tenido lugar en la  fortaleza Antonia donde se encontraba el pretorio, hoy día del exterior de ese gran edificio  no queda prácticamente nada, hay un arco nada más que  se ve nada más empezar la vía dolorosa y atravesando la calle, denominado Ecce Homo. Es en el subsuelo donde se reconocen restos arquitectónicos referentes a esa época.

Al interior de la Capilla Lithostrotos o de la Condena


Vista panorámica desde la terraza del Convento de la Flagelación sobre la escuela primaria  Omariyya, desde donde cada viernes parte la procesión conmemorativa del Via Crucis conducida por los franciscanos de la Custodia.