Gruta y Basílica del Padre Nuestro sobre el Monte de los Olivos

En la parte alta del Monte de los Olivos y muy cerca del lugar de la Ascensión, se encuentra la gruta y Basílica donde según la tradición Jesús enseñó a rezar el Padre Nuestro. La gruta está protegida a la sombra de un monasterio de Carmelitas de clausura, fundado en 1868 por la princesa de la Tour d'Auvergne, llamado Pater Noster.

Según una tradición muy antigua, Jesús y sus apóstoles estuvieron repetidas veces en este lugar. La gruta está junto al camino que desle antiguo unía a Betania y Betfagé con Jerusalén, por donde no .ludamos pasó Jesús más de una vez. Según dicha tradición, Jesús instruyó aquí a sus apóstoles sobre muchas cosas y les enseñó el Padre Nuestro, además de revelarles algunos secretos sobre el fin del mundo y la destrucción de Jerusalén. Desde aquí se veía perfectamente Jerusalén, antes de que se levantaran las construcciones que hay delante. El recuerdo debía ser fuerte a este respecto para que Santa Elena tomara la determinación de construir aquí una basílica el año 326, con el nombre de Eleona. Esta era de tres naves precedida de un gran atrio con cuatro pórticos y orientada hacia el este. La gruta quedó como cripta bajo el presbiterio de la basílica  

 Egeria nos dice cómo, después de comer, los cristianos de Jerusalén se apresuraban para reunirse en Eleona, la iglesia donde está la gruta en la que este mismo día estuvo el Señor con los apóstoles. Y allí, hasta la hora quinta de la noche, se dicen continuamente himnos o antífonas, y lecciones apropiadas al día y al lugar, intercalando oraciones. Léense también aquellos textos del Evangelio, en los que el Señor habló a los discípulos ese mismo día,  en la misma gruta, que se halla en esta iglesia.

 La tradición de este lugar es constante. Los testimonios antiguos se han visto multiplicados desde la Edad Media. El lugar no ha cambiado pero sí desaparecieron las construcciones antiguas. La Eleona construida por decisión de Santa Elena, fue destruida por los persas: « el año 614. No obstante, continuó el culto en la cripta, como consta por algunos testimonios posteriores. En el s. XII el peregrino ruso Daniel dice haber visitado, a la distancia de un tiro de piedra de la Ascensión, cuna gran iglesia bajo cuyo altar está la gruta donde Cristo enseñó a sus discípulos el Pater Noster.»

 En 1345 el agustino Santiago de Verona encontró ya destruida la iglesia cruzada. Gracias a las excavaciones arqueológicas llevadas cabo en 1910 por los Padres Blancos, con la colaboración del dominico  P. Vincent, de la Escuela Bíblica de Jerusalén, conocemos la planta de la primera basílica, la de Santa Elena, cuyos restos fueron recubiertos de nuevo. Únicamente en lo que fue la cripta pueden verse una parte de la antigua gruta del lado oeste y restos de ábside de la cripta bizantina, del lado este.

 En 1.920 se comenzó a construir una iglesia dedicada al Sagrado Corazón, que quedó sin terminar, pero que produjo algunos daños en la misma gruta y fue causa de que se mutilase el pórtico occidental del claustro del monasterio.

 El recuerdo de la oración enseñada por el Maestro ha motivado el que las paredes del claustro aparezcan cubiertas con tan bella oración, escrita en la lengua nativa de un largo número de pueblos de todo el mundo.

 "Aconteció que estando él orando en cierto lugar, cuando Terminó, le dijo uno de sus discípulos: << Señor, enséñanos a orar, como enseñó Juan a sus discípulos.» El les dijo: «Cuando oréis, decid: Padre, santificado sea tu nombre;  venga tu reino;  danos cada día nuestro pan cotidiano; y perdónanos nuestros pecados,  que también nosotros perdonamos a todo el que nos debe;   y no nos pongas en tentación." (Lc 11, 1-4).

Como ejemplo lo vamos a poner en dos lenguas:

Después de visitar la gruta, se puede, se puede continuar por la puerta opuesta a la entrada y pasar al claustro. Pero antes de subir, a la derecha pueden verse algunos restos del baptisterio bizantino. En el lado oriental del claustro, una puerta conduce también al exterior. Pasada esta puerta, a la derecha, está el mausoleo de la fundadora del monasterio. Y de frente4 la capilla de las Carmelitas.