BETANIA

        nn            
 

                 
 

          Podemos asegurar que la tradición que rodea la tumba de Lázaro es histórica. Eusebio, escribiendo aproximadamente en el año 330, nos dice en su Onomasticon: "Allí todavía muestran el lugar de Lázaro", es decir su tumba. En el 333, una guía atribuida al Peregrino de Burdeos señala "la cripta" donde Lázaro había sido puesto para descansar. Antes de que los cristianos pudieran vivir su fe públicamente y se edificaran los primeros santuarios, esto pertenecía a la tradición transmitida fielmente por la Iglesia de Jerusalén. 

         En el 390, San Jerónimo hace mención de una iglesia construida cerca “del lugar de Lázaro". Las excavaciones de Saller tuvieron muy presente este dato para sacar a la luz la parte este de la tumba, lo es  interesante para analizar el emplazamiento tradicional. 

          En el tiempo de Cristo, la tumba de Lázaro seguramente debía haber estado dentro del área del cementerio. Al norte, una cámara funeraria ha sido encontrada con ocho tumbas cavadas directamente en las paredes. Al sudeste, la excavación de una abadía medieval sacó a la luz un osario, junto con monedas que datan del Hasmonean y de la época romana. Con esta  última excavación, la roca ha sido completamente descubierta, aunque es posible que el trabajo supusiera la destrucción de otras tumbas judías que allí estuvieran. 

 
 

 
 

 
v  

 La presencia de este cementerio demuestra que el lugar llamado la tumba de Lázaro" debió situarse fuera de las fronteras de la Betania de los Evangelios. Así, el hallazgo de la tumba no sólo ha conducido posteriormente a un emplazamiento falso del pueblo, sino que también le ha dado su mismo nombre. Betania se pasó a llamar Lazarion o Lazarium para los bizantinos, y “el'Azariye” para los árabes.

 

 

 

 

 

 

 

    Fachada de la Basílica construida en BETANIA  junto a la casa de Lázaro y su tumba.