Desde la carretera que une Jerusalén con Jordania, llegando al puente Abdullah sobre el río Jordán sale un ramal que dirigiéndose al norte y a pocos kilómetros se encuentra el posible lugar del bautismo de Jesús. En ese lugar se encuentra el Monasterio de San Juan, atendido por la comunidad griega-ortodoxa, se encuentra en un pequeño bosque en medio del valle del Jordán. Aquí se recuerda el lugar donde predicaba Juan el Bautista y bautizaba. Hay una carretera también que va directamente desde Jericó.

Otro lugar recuerda también el bautismo del Señor, una capilla franciscana, en la margen izquierda, en conformidad con con la ubicación que da el evangelio de Betania transjordánica (Bethábara), en el valle de Beth Hogla o wadi Al Kharrar. Ya en el s. VI, multitud de peregrinos, renovaban aquí, en la víspera de la Epifanía, las promesas bautismales. Se han descubierto en este lugar restos de una iglesia bizantina.

Grupo de peregrinos en el Jordán renovando las promesas bautismales.

 

Relato del Bautismo de Jesús  según los Evangelios.                                                                                                                               

Mateo 3, 13-17
13 Entonces aparece Jesús, que viene de Galilea al Jordán donde Juan, para ser bautizado por él.
14 Pero Juan trataba de impedírselo diciendo: «Soy yo el que necesita ser bautizado por ti, 
   ¿y tú vienes a mí?»
15 Jesús le respondió: «Déjame ahora, pues conviene que así cumplamos toda justicia.» 
    Entonces le dejó.
16 Bautizado Jesús, salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios
     que bajaba en forma de paloma y venía sobre él.
17 Y una voz que salía de los cielos decía: «Este es mi Hijo amado, en quien me complazco.»
Marcos 1, 9-11
9   Y sucedió que por aquellos días vino Jesús desde Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán.
10 En cuanto salió del agua vio que los cielos se rasgaban y que el Espíritu, en forma de paloma, bajaba a él. 
11 Y se oyó una voz que venía de los cielos: «Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco.
Lucas 3, 21-22
21 Sucedió que cuando todo el pueblo estaba bautizándose, bautizado también Jesús y puesto en oración, se abrió el cielo,
22 y bajó sobre él el Espíritu Santo en forma corporal, como una paloma; y vino una voz del cielo: 
    «Tú eres mi hijo; yo hoy te he engendrado.» 
Juan 1, 29-34
29 Al día siguiente ve a Jesús venir hacia él y dice: «He ahí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
30 Este es por quien yo dije: Detrás de mí viene un hombre, que se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo. 
31 Y yo no le conocía, pero he venido a bautizar en agua para que él sea manifestado a Israel.»
32 Y Juan dio testimonio diciendo: «He visto al Espíritu que bajaba como una paloma del cielo y se quedaba sobre él.
33 Y yo no le conocía pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: "Aquel sobre quien veas 
     que baja el Espíritu y se  queda sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo."
34 Y yo le he visto y doy testimonio de que éste es el Elegido de Dios.»