Recortes sueltos que tenías

Querida María:

Voy a transcribir unos cuantos recortes sueltos que tenías en el escritorio, y que como siempre reflejan algo de tu vida y de tu pensamiento, forman un conjunto de tres ideas:

La confianza en Dios compaginada con la lucha personal, la humildad y el pudor; como ves son tres temas bien variados, pero ahí están:

"Haz tú lo que puedas, pide lo que no puedas y Dios te dará para que puedas."

"Dios no manda nunca cosa imposibles; pero al mandar te advierte que hagas lo que puedas y pidas lo que no puedas."

"Si dijeras basta, estás perdido. Ve siempre a más, camina siempre más, progresa siempre más, no permanezcas en el mismo sitio."

"Luchemos: nuestro combate se libra en presencia de quien nos mira y ayuda." (San Agustín).

"Callar de sí mismo... es humildad, callar los defectos ajenos... es caridad. Callar las palabras inútiles...es penitencia. Callar a tiempo...es prudencia. Callar en el dolor... es heroísmo."

"El vestido es el reflejo exterior de tu personalidad y de tus valores, la imagen de lo que eres y el espejo de tu coherencia cristiana. Por eso bien puede decirse "que tu vestido habla... de ti"."

"El pudor es la fuerza moral de la persona." (Juan Pablo II)

"Este sentimiento de pudor es un regalo de Dios y ayuda al hombre a restablecer y a proteger su dignidad profundamente herida. Por eso hay que cuidarlo, también por medio del vestido."

"El pudor y la modestia dan muchísima gracia y atractivo a la mujer e invitan a un amor limpio y duradero, y sólo así arrastrarás tras de ti lo mejor que se esconde en el corazón del que es o va a ser tu novio."

""Como mujer cristiana deberías rechazar las modas que no van con tu condición de hija de Dios."

"No es cuestión de mojigaterías ni sólo de centímetros de más o de menos, sino de autenticidad cristiana en el estilo personal de vestir."

"¿Por qué no entenderán tantas jóvenes que es precisamente el pudor lo que las hace más guapas y atrayentes y les da una delicadeza que encanta?"

"Que la mujer sea atractiva, sin seducir; que haga el mundo más bello, pero no más peligroso; que haga sentirse orgulloso a su novio o a su marido." (F. Gypkens)