Sobre la Predestinación
Querida María:
Cuando se
habla de "predestinación", la gente siempre está dividida, la razón
está como muchas veces en el desconocimiento del significado de la palabra.
¿Crees en la
predestinación? La pregunta sobre el propio destino está muy viva en el corazón
del hombre."¿Qué será de mí mañana?".
El núcleo de
la doctrina sobre la predestinación está en:
Ef(1,3-6)
Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo...en El nos eligió antes de la
constitución del mundo para que fuésemos santos e inmaculados en su presencia...
y en,
Jn(3.16)
Jesús le dice a Nicodemo: Porque tanto amó Dios al mundo que le dio su
unigénito Hijo, para que todo el que crea en El no perezca, sino que tenga
la vida eterna.
Esto explica
de modo claro y autorizado en qué consiste lo que en lenguaje cristiano
llamamos predestinación. En esta predestinación sí creemos.
Es
importante liberar este término de los significados erróneos que se han
introducido en su término común: predestinación como sinónimo de "ciego
destino" o de la ira caprichosa de cualquier divinidad envidiosa. En
esta predestinación no creemos.
En el
diccionario "predestinación" dice como primera acepción: Elegido por
Dios desde la eternidad para lograr la gloria (y todo hombre está en ese
sentido elegido, creado para el cielo). En esta predestinación, creemos.
La doctrina católica no cree en la segunda acepción: Destino para cualquier
cosa.
La
"predestinación" existe en la medida en que la entendemos como
voluntad de Dios, pero al contar con la libertad podemos decir que no y hacer
otra cosa aunque esto nos acarree consecuencias muchas veces nefastas.
No existe la
"predestinación " si con ello queremos indicar que no somos nosotros
los forjadores de nuestro destino y que nuestro fin está decidido de antemano
por Dios, con lo que significa ausencia de libertad en nuestros actos, esto, es
totalmente falso.