¿Me querrás mañana?
 
Dios me pregunta cada noche: ¿Me querrás mañana? Y al levantarme cada mañana, repite la misma pregunta: ¿Me querrás hoy? Pero es que en cada momento de mi vida y especialmente cuando dudo, o cuando aflojo, o cuando sufro especialmente la tentación, cualquier tentación, sigue preguntando:¿Me quieres?
 
Señor, quiero quererte, ahora y siempre, pero ayúdame, Señor, que no te falle, que sonría, que ayude al amigo, que cumpla tus mandamientos, que sepa ser desprendido, que sea hombre rezador y mortificado, en fin, que sea digno seguidor tuyo, ¡qué digo servidor! ¡Hijo fiel que te quiera, que te quiera siempre!
 
Yo quiero repetirte como Pedro, Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero. No quiero fallarte, pero a veces me fallan las fuerzas, es entonces cuando tienes que ayudarme más, yo se que lo haces, pero necesito pedírtelo una y otra vez, sé la importancia de la oración, tú lo has dicho numerosas veces, pero haz que sea una oración dicha con amor y con fe; la fe sé que mueve montañas, pero a veces dudo, ayuda a vencer mi incredulidad. Gracias Señor.