Testimonios sobre: Mateo,
Marcos, Lucas y Juan
Se conocen numerosos testimonios,de personas
que vivieron en épocas próximas a los evangelistas y que afirman que los
evangelios fueron escritos por personas concretas y muy conocidas en los ambientes
de la época, los más importantes, naturalmente excepcionando los contenidos en
los propios Evangelios y en las Epístolas, son los siguientes:
- Clemente Romano,
escribió en el año 100 una carta a los cristianos de Corinto.
- Ignacio de Antioquía,
escribió varias cartas anteriores al año 107.
- Papías, discípulo del apóstol
Juan, Obispo de Hierápolis, en el Asia Menor, escribió varias cartas, pero
una del año 125, tiene especial interés, dice entre otras cosas: “Marcos
fue intérprete de Pedro y escribió con fidelidad, aunque desordenadamente,
lo que solía interpretar, que eran los dichos y los hechos del Señor. Él mismo
no había oído al Señor sino que fue discípulo de Pedro...; todo su cuidado
estuvo en una sola cosa: no omitir nada de lo que había oído y en no poner
falsedad alguna acerca de ello... En cuanto a Mateo, ordenó en lengua
hebrea las sentencias del Señor, y cada uno las interpretó luego según su
capacidad.” (Eusebio de Cesárea: Historia Eclesiástica, III,39,3)
- Hermas, el libro Pastor, escrito
entre los años 140 y 155.
- Justino, en el Diálogo con el
judío Trifón, escrito hacia el año 155.
- Irineo de Lyon,
nació en el año 140, en Asia Menor, murió en el año 202 en la persecución del emperador Septimio
Severo. Recibió la doctrina cristiana de san Policarpo de Esmirna, siendo
este discípulo del apóstol san Juan., estuvo en Roma. En un escrito del
año 178-188, dice lo siguiente: “Mateo, estando entre los hebreos,
escribió en su lengua un escrito del Evangelio, al tiempo en que Pedro y
Pablo evangelizaban en Roma y fundaron allí la Iglesia. Y después de la
muerte de éstos, Marcos, discípulo e intérprete de Pedro, nos dejó también
por escrito lo que Pedro había predicado. Asimismo, Lucas, compañero de
Pablo, redactó en un Evangelio lo que aquél había predicado. Después,
Juan, discípulo del Señor, el que se había reclinado sobre su pecho,
publicó también su Evangelio, cuando vivía en Éfeso de Asia. (Irineo de
Lyon: Adversus Haereses, III, 1,1.)
- Clemente de Alejandría, entre
los años 150 y 215.
- Tertuliano, entre
los años 160 y 223.
- Orígenes, entre
los años 185 y 254.