Me
preguntabas: "¿sientes que estas enamorada?" y te digo que sí,
que siento, pero como todo sentimiento es pasajero. No se puede convertir
este sentimiento en la base de toda una vida. No se puede pretender
que ningún sentimiento perdure en toda su intensidad, ni siquiera
que perdure.
El
conocimiento puede perdurar, los principios pueden perdurar, los hábitos
pueden perdurar, pero los sentimientos vienen y van. Y de hecho el sentimiento
de "estar enamorada" no suele durar.
Pero
este estar enamorada suele ser la ignición que pone en marcha el
amor. Amor, voluntad de amar, empieza y no se acaba, se abren horizontes
ilimitados, se entremezclan los sentimientos con las voluntades, sentir
y querer, siento que estoy enamorada y quiero amar más, incondicionalmente,
para toda la vida, ya no hay en el mundo nadie como tú.
Entonces
viene la promesa de la fidelidad, esta viene cuando descubrimos ese entrelazarse
entre sentirme enamorada y querer amar con mi entrega total, incondicional
al ser amado.
Entonces
esa promesa, cuando estoy enamorada y porque estoy enamorada, de ser fiel
al ser amado durante toda mi vida, me compromete a ser fiel aunque deje
de estar enamorada.
Una
promesa debe ser hecha acerca de cosas que yo pueda hacer, acerca de actos:
nadie puede prometer seguir sintiendo los mismos sentimientos.
Pero
naturalmente dejar de "estar enamorada" no implica dejar de amar. El amor
en este sentido, el amor como distinto de "estar enamorada", no es meramente
un sentimiento. Es una profunda unidad mantenida por la voluntad y deliberadamente
reforzada por el hábito; reforzada por la gracia que ambos cónyuges
piden y/o reciben de Dios.
"Estar
enamorados" los llevó primero a prometerse fidelidad; este amor
más tranquilo les permite guardar esa promesa. Es a base de este
amor como funciona el motor del matrimonio: estar enamorados fue la ignición
que lo puso en marcha.
Esto
es, en opinión de Lewis y en la mía, una pequeña parte
de aquello a lo que Cristo se refería cuando dijo que una cosa no
vivirá verdaderamente a menos que muera primero.