Ante los dolores, tristezas y
tentaciones
Mi Madre la Virgen. Mi
refugio.
Es imposible escribir, contar, pensar, lo que
la Virgen es, no ya para un cristiano, sino para cualquier mortal. Muchos autores
han escrito páginas y páginas hablando de la Virgen a cual más hermosa. Nada he
leído u oído sobre la Virgen que no me haya impresionado. La Virgen es modelo
de tantas cosas: Hay tantas oraciones a la Virgen de valor incalculable pero yo
quiero hoy fijarme solo en una cosa: Ella es mi refugio.
La Virgen es refugio
siempre, pero quiero fijarme en dos situaciones que pueden ser bastante duras y
difíciles en la vida. Me estoy refiriendo al dolor moral y a la tristeza. Ambas
situaciones las he vivido en mi vida con gran intensidad, mi refugio ha sido
siempre la Virgen. “Jamás se ha oído decir que uno solo de los que han acudido
a la protección de la Virgen, en una necesidad, haya sido desamparado.”
Pero mi experiencia,
que también puede servir a otros, es la de acudir a la Virgen ante cualquiera
de estas dos situaciones, con confianza de hijo, con perseverancia y con
repeticiones machaconas y reiterativas de jaculatorias acrisoladas con el
tiempo en nuestro interior.
Por si no se entiende bien lo que
quiero decir, voy a exponer lo que he hecho en mi vida ante situaciones de gran
dolor o tristeza y siempre me ha ido bien.
- Estar prevenido, para responder
presto. Porque ya inmerso en la tristeza o el dolor moral, sin recurrir a
lo sobrenatural, el esfuerzo a realizar es mayor.
- Buscamos la imagen de la Virgen que tengamos más a
mano, en cualquier caso la que llevemos en la agenda o cartera.
- Mirando esa imagen, en una oración de contemplación
le diremos repetidamente la oración que mejor venga para ese momento, una
oración mejor corta, una jaculatoria, una palabra.
- No pensaremos en nada más, solo en Ella, en lo que
le decimos repetidamente, sin dar cabida a ningún otro pensamiento.
- Será una oración de contemplación. Una mirada. Una
frase. Abstracción total como si el mundo no existiese. Ella y yo. Uno
frente al otro.
- Pero no un momento, unos segundos, unos minutos,...
¡no! El tiempo no importa, si el dolor o la tristeza es grande, grande
podrá ser el tiempo, quizá horas.
- El dolor cuando es por dentro es más dolor, puede
que durante días tengamos que seguir así. Y si no podemos tener la imagen
de la Virgen delante, la tendremos en nuestro corazón.
- Ella está en Dios y Dios en Ella: Madre ayúdame.
Que se pase pronto. Que no se haga mi voluntad sino la de Dios. Con tu
Cruz, Señor. Te lo ofrezco por mis pecados y por los del mundo.
- La Virgen siempre nos oye, nos aliviará en el dolor
y nos tornará la alegría perdida. Seguro.
Hay una tercera situación
parecida a las anteriores que es la lucha por vivir la castidad, el remedio es
el mismo que el expuesto anteriormente, pero habría que añadir a dicho remedio
el de la mortificación. Si uno en esas situaciones además de acudir a la Virgen
se mortifica, seguro que hallará el remedio y sin saberlo cómo, saldrá de la
tentación.
Pero hay veces en la
vida, muchas diría yo, que oímos consejos y no los ponemos en práctica, unas
veces porque no los creemos, otras por pereza, otras porque no escuchamos,
otros por falta de fe. Yo diría que ante remedios tan sencillos como el expuesto
anteriormente es una pena que ante una necesidad como la descrita, no hagamos
una prueba. Poco cuesta, yo aconsejo que el que se encuentre en esa situación,
practique, nada le cuesta probar, nada pierde. Es más, diría que el esfuerzo es
tan pequeño que sería de personas muy soberbias no comprobar si lo que digo es
o no verdad.
Si recurrimos a la
Virgen, a nuestra Madre, Consoladora de los afligidos, Auxilio de los
cristianos, Refugio de los pecadores, Madre castísima, Causa de nuestra
alegría, Estrella de la mañana, Salud de los enfermos, Reina de la familia,
Reina de la paz, la que más nos quieres después de Dios, Ella intercederá por
nosotros ante su Hijo Jesús, como lo hizo en Caná de Galilea. Y saldremos
reconfortados, vencido el dolor, la tentación, la tristeza. Seguro. Siempre ha
sido así y siempre será.